EDUARDO CABRERA


Un hombre con el corazón de un niño

Eduardo Cabrera

Sin dudarlo, voy al encuentro de mi propio " Rosebud ". Quizas no sea solo uno, sino una infinidad de posibles destinos que siguen esperando latentes, mientras navego rumbo a otros puertos. No estarás de acuerdo, pero yo desconozco profesión alguna que pueda definir todas nuestras cualidades. Lo único que me parece auténticamente relevante, es seguir perseverando como aprendiz de todo.
Estoy seguro que esta nueva aventura tiene que aportarme algo de lo que espero. Como poco, el contraste de información y opiniones es de por si, una buena forma de aprender y desaprender.

Al final de cada publicación existe un apartado de comentarios y tambien pongo a tu disposición, este formulario de contacto